La seguridad durante el destete significa, ante todo, prevención: cortar los alimentos de la manera correcta, postura estable y cero distracciones mientras se come. No es necesario hacerse un especialista, pero es muy útil conocer algunos conceptos básicos sobre la fisiología de la deglución, cómo se fabrican las vías respiratorias, los cortes seguros y reconocer las conductas de riesgo para poder disfrutar de una comida con tranquilidad.
En los primeros años de vida, el riesgo de asfixia es mayor por motivos anatómicos y conductuales. Puedes reducirlo así: - ofrecer los alimentos cortados de forma segura (sin formas redondas ni anillos, siempre cortados como palitos); - no comer frutos secos enteros, palomitas ni caramelos duros; - el niño o la niña come sentado, con un soporte estable y sin juegos, televisión o persecución con una cuchara; - no comas en el coche ni mientras corres; - mantén los objetos a menos de 4,5 cm de distancia (diámetro similar al de un rollo de papel higiénico). Una supervisión cuidadosa solo puede llevar unos segundos: saber cómo intervenir correctamente es una inversión de seguridad. Digamos con un curso práctico de primeros auxilios y destrucción (consulte el contenido: «¿Por qué es importante tomar un curso de primeros auxilios y destrucción pediátrica?»)