El dolor de parto es una experiencia real pero personal: cada persona lo percibe y lo vive de manera diferente. Puede elegir, junto con el equipo, cómo tratarlo entre métodos naturales o farmacológicos. Técnicas naturales: - Respiración y relajación para acompañar las contracciones.- Movimientos libres o posiciones verticales para estimular al niño a descender.- Calentar, ducharse con agua caliente o masajear para aliviar la tensión. El contacto de la pareja o de la comadrona relaja los músculos y transmite seguridad.- Apoyo emocional: presencia de la pareja o de una persona de confianza para reducir la ansiedad. Técnicas farmacológicas Cuando el dolor se vuelve demasiado intenso, es posible recurrir a herramientas de analgesia médica. Las principales opciones son: - Analgesia epidural: bloquea parcialmente la percepción del dolor, manteniendo la capacidad de moverse y empujar. Está disponible de forma gratuita en los puntos de nacimiento que ofrecen el servicio.- Anestesia espinal o combinada: se utiliza en casos específicos, incluso en cesáreas programadas .- Gas estimulante o analgésicos intravenosos si no está indicada la epidural.
Tiene derecho a estar informado sobre todas las opciones para el tratamiento del dolor y a expresar su consentimiento libre e informado. En muchos hospitales es posible solicitar un plan de parto personalizado, en el que se indican las preferencias en cuanto a la analgesia, las posturas y el acompañamiento. Puedes preguntar con antelación en el punto de nacimiento si ofrecen el servicio de parto indoloro (analgesia epidural de 24 horas) y cómo se gestiona.