¿Cómo llevar a un recién nacido a pie de forma segura?

En los primeros meses, los recién nacidos necesitan estar en contacto con sus padres para sentirse contenidos y apoyados en la postura correcta. La forma en que los transportas a pie puede marcar la diferencia para su seguridad física y su bienestar emocional. Para moverse a pie, durante los primeros 4-5 meses, se recomienda utilizar una silla de ruedas o un capazo, lo que permite mantener al recién nacido acostado boca arriba, en posición horizontal y con el estómago levantado, tal y como recomiendan las directrices de la OMS sobre seguridad del sueño. Evite mantener al niño en el asiento o la cuna durante demasiado tiempo en el coche, o en posición semisentada: esta no es la postura adecuada para los primeros meses de vida. ¿Y si quiero probarme el cinturón o la riñonera? «Cuidar» a tu hijo es una práctica natural y beneficiosa (también llamada «portabebés»): favorece el contacto, regula la temperatura corporal, refuerza el vínculo y reduce el llanto y la agitación. Puede utilizar un portabebés o un portabebés ergonómico, siempre que: - el niño esté apoyado en la posición «M» (rodillas más altas que la pelvis, espalda redondeada); - la cara esté siempre visible y libre; - la cabeza esté apoyada, especialmente en las primeras semanas, y que esté «a una distancia de beso» de los padres, esta será la altura correcta para llevarlo.- nunca use las bandas en posición de cuna; - no llevar al bebé en el coche o en cualquier otro medio de transporte (excepto avión, tren o autobús) o mientras esté sumergido en el agua. No te preocupes si a tu hijo A no le gusta ir en un capazo o en un cochecito: es muy común. Durante los primeros meses, el contacto es una necesidad primaria y no «un vicio». Con el tiempo y el crecimiento, el deseo de explorar el espacio también se abrirá paso.