El período posterior al nacimiento, también llamado puerperio o «cuarto trimestre», es una época de grandes cambios, en la que el cuerpo y las emociones se reorganizan. Independientemente del tipo de parto, es fundamental prestar atención a la recuperación física y a escucharse a uno mismo, con el apoyo de profesionales. En el momento del alta, algunos médicos auxiliares proponen una visita domiciliaria a cargo de una comadrona para satisfacer las necesidades de la madre en lo que respecta a la primera atención neonatal, la lactancia materna y la información sobre el bienestar de la madre. En el consultorio y en algunas clínicas especializadas. Durante el cuarto trimestre, podrás encontrar un equipo multidisciplinario capaz de apoyarte en este delicado momento de tu vida. Durante las reuniones, es posible recibir apoyo sobre: - la lactancia: posiciones, apego, manejo de cualquier dolor o dificultad; - el cuidado del suelo pélvico y, en particular, del perineo: higiene, ejercicios de rehabilitación si es necesario, manejo de los puntos de sutura o las molestias; - la cicatriz de la cesárea: cuidado, movilización, control de la curación; - recuperación de las funciones fisiológicas y sexuales, respetando el tiempo del cuerpo.- Apoyo psicológico cuando sea necesario.
Estas reuniones también son un momento de escucha emocional: hablar abiertamente sobre el cansancio, la tristeza o las preocupaciones es parte del viaje hacia el bienestar. La comadrona o el ginecólogo pueden dirigirte a espacios de apoyo psicológico o grupos de posparto, si sientes la necesidad de ir acompañada. Cada cuerpo tiene su momento: cuídalo con amabilidad. Puede realizar estos controles: - en el consultorio familiar, de forma gratuita; - en las clínicas obstétrico-ginecológicas de los hospitales; - al ginecólogo o comadrona de confianza. Puede obtener más información leyendo «Cómo reconocer la depresión posparto»