Tradicionalmente, el período de aproximadamente 6 semanas después del parto se denomina puerperio, en el que el cuerpo se reorganiza y se adapta a la nueva afección. Hoy preferimos hablar de «40 días después del parto», un momento que también concierne a la salud, el bienestar y las emociones de la madre y no solo del recién nacido.En esta fase, el cuerpo realiza un intenso trabajo de reequilibrio: - El útero vuelve gradualmente a sus dimensiones iniciales.- Las hormonas cambian, afectando el estado de ánimo y la energía .- El suelo pélvico y el perineo necesitan tiempo para recuperar el tono y la sensibilidad.Las pérdidas (loquiaciones) pueden durar de 2 a 3 semanas. En el caso de una cesárea, la herida debe mantenerse limpia y seca, y ser revisada por un profesional. Trastornos como las hemorroides, el dolor perineal, el cansancio, las fisuras en las mamas o la dificultad para amamantar. Todos estos síntomas se pueden tratar con la ayuda de comadronas y personal sanitario: nunca se deben afrontar solos. Según la LEA (niveles esenciales de atención), tiene derecho a una serie de controles gratuitos, que incluyen un examen obstétrico o ginecológico para evaluar la curación y el bienestar general, y una evaluación del suelo pélvico (seguida, si es necesario, de una rehabilitación). Las visitas se pueden realizar: - en consejeros familiares, sin multa ni compromiso; a veces también hay un servicio de comadrona a domicilio. - en el hospital donde dio a luz; - al ginecólogo de confianza cólogo o comadrona. También tiene derecho a la licencia de maternidad y a la protección laboral (incluso para las mujeres que trabajan por cuenta propia). Recuerde que tiene derecho a la prioridad y al acceso a los carriles preferentes en los lugares y servicios públicos (oficinas, farmacias, supermercados, medios de transporte).
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