El síndrome del bebé sacudido (SBS) es una forma grave de abuso físico de un recién nacido que puede ocurrir cuando un recién nacido o un niño pequeño es sacudido con fuerza, incluso durante unos segundos. Los bebés todavía tienen el cuello muy débil y la cabeza es más grande que la del cuerpo: los movimientos bruscos hacen que el cerebro oscile dentro del cráneo, lo que provoca hemorragias, hinchazón y lesiones en los nervios. Las consecuencias pueden ser graves y permanentes, hasta provocar daños neurológicos o, en los casos más graves, provocar la muerte. Nunca, por ningún motivo. El llanto intenso o prolongado puede resultar frustrante, especialmente cuando ya estás agotando la falta de sueño, pero sacudir al bebé nunca es la solución. Es fundamental trabajar en el manejo del estrés y pedir ayuda.
Qué puede hacer en su lugar: - Si se siente cansado o exasperado, coloque a su hijo en un lugar seguro (como una cuna) y tómese unos minutos para respirar.- Pida ayuda a las personas cercanas a usted: pareja, familiar, amigo, vecino .- Si siente que no puede soportar el llanto o la fatiga, hable con su pediatra o con una consulta familiar. No es un signo de debilidad, sino de curación. El SBS se puede prevenir al 100% con información, conciencia y apoyo.