El perineo es el área entre la vagina y el ano: sostiene el útero, la vejiga y el intestino. Durante el parto, se relaja naturalmente para permitir que nazca el bebé. Prepararlo con ejercicios, respiración y masajes ayuda a reducir el riesgo de laceraciones y promueve una mejor recuperación después del nacimiento. En algunos casos, puede ser necesario realizar una episiotomía (una incisión pequeña para facilitar la salida del niño). Hoy en día, las pautas recomiendan hacerlo solo cuando sea estrictamente necesario, por ejemplo, si el niño tiene dificultades o el perineo está muy rígido. Tiene derecho a que se le informe sobre cualquier cirugía que le preocupe, incluido el uso de una episiotomía.
Preparar el perineo puede ayudar a reducir el riesgo de laceraciones y promover una mejor recuperación. He aquí cómo cuidarlo: - durante el embarazo: masajes con aceite vegetal (a partir de las 34 semanas), ejercicios de Kegel, respiración y posiciones libres durante el parto. - Después del parto: higiene suave, compresas frías en los primeros días, evaluación obstétrica del suelo pélvico si es necesario. Cuidar el perineo ayuda a prevenir el dolor y la pérdida y promueve el bienestar sexual.