Tiene derecho a elegir dónde dar a luz, incluso si el embarazo se sigue en otro centro o consulta. Para decidir, infórmese sobre los servicios y las características del punto de nacimiento: la presencia de la pareja en la sala de partos, la posibilidad de dormir en habitación (es decir, la posibilidad de mantener al recién nacido con usted en la habitación), el servicio de neonatología, la disponibilidad de analgesia epidural o el parto en agua. Muchos hospitales organizan visitas guiadas o reuniones informativas para obtener información sobre el equipo y los espacios. Puedes hablar con el consultorio o con las personas que te siguen durante el embarazo para saber qué centros se adaptan mejor a tus necesidades. Ten siempre una segunda opción: algunos centros pueden estar saturados temporalmente o redirigir las piezas a hospitales vecinos. El objetivo es que el parto tenga lugar en el lugar donde se sienta más bienvenida, segura y respetada.
Antes de dar a luz, compruebe también: - qué métodos de parto se ofrecen (cesárea natural, programada, epidural, en agua); - si hay un curso de acompañamiento o cursos preparados; - las políticas de recepción para el recién nacido y la pareja; - la distancia desde el hogar y la posible disponibilidad de estacionamiento o transporte.