Cochecitos, sillas de coche, pañales o riñoneras: cada soporte tiene características diferentes, pero todos deben cumplir criterios de seguridad, ergonomía e idoneidad para la edad del niño o la niña. No es necesario tenerlo todo de inmediato: mejor unas cuantas herramientas cuidadosamente escogidas. El asiento para el automóvil es obligatorio por ley al momento del alta del hospital. Debe estar homologada, correctamente montada y ser adecuada para el peso y la estatura del niño. El cochecito se puede usar inmediatamente si está aprobado desde el nacimiento (respaldo totalmente reclinable); de lo contrario, después de 6 meses. Durante los primeros meses, es recomendable utilizar una silla de ruedas (también llamada «navicella») precisamente para permitir una distensión completa de la espalda. Las riñoneras y las riñoneras deben garantizar una posición correcta de cada columna y cadera (posición en forma de «M» o «rana») y apoyar la cabeza y el cuello durante los primeros meses. Esto es importante para la fisiología del niño y para evitar el daño postural. Atención a las ofertas de segunda mano: compruebe siempre que los dispositivos no estén caducados, dañados o no estén certificados, especialmente las sillas de coche que no se recomienda comprar usadas porque se desconoce su historia.
La norma de referencia europea es la ECE R129 (i-Size), que entró en vigor recientemente y es obligatoria para las sillas de coche vendidas en Europa a partir del 1 de septiembre de 2024. Esta normativa clasifica las sillas infantiles en función de la altura del niño en función de su altura y no de su peso, establece obligaciones como la instalación en la dirección opuesta para proteger mejor la cabeza y el cuello, y las pruebas de impacto lateral obligatorias. Para los niños de menos de 1,50 m de altura, el asiento homologado es obligatorio al momento del alta hospitalaria y durante los viajes en coche. Algunas tiendas especializadas ofrecen asesoramiento gratuito sobre la elección y el correcto montaje del asiento. Los consejeros familiares pueden ofrecerle orientación o guiarlo sobre los servicios de apoyo a los padres y el préstamo de equipos. Llevar a un recién nacido en pañales puede ser muy beneficioso, pero es importante aprender a hacerlo correctamente: hay cursos, reuniones y consejos sobre el cuidado de niños, y a menudo incluso se ofrecen de forma gratuita en las tiendas especializadas en este tipo de apoyo.