En el primer trimestre, las pruebas se utilizan para controlar la salud de la mujer embarazada y del feto. Con un código exigente «M + semana de gestación», son gratuitas si las receta el médico. Incluyen el hemograma, el grupo sanguíneo, las pruebas infecciosas (VIH, rubéola, toxoplasmosis, hepatitis B), la orina y la primera ecografía. Estos controles le permiten establecer una ruta de embarazo segura y personalizada. También están disponibles las pruebas de detección prenatales, como la prueba combinada y las pruebas de ADN fetal. Si la pareja lo desea, puede solicitar información al profesional en quien haya confiado. Realizarlas dentro de los tiempos indicados permite detectar cualquier anomalía de forma temprana y programar las comprobaciones posteriores con tranquilidad.